Lugar de origen: Europa.
Dimensiones en la edad adulta: Altura hasta 20 metros, ancho hasta 20 metros.
Follaje: Persistente.
Tipo de suelo: Todo tipo.
Clima: Rustico hasta -23°C.
Exposición: Sombra a plena luz.
Densidad de plantación: 6 / m².
Propiedades y usos:
La hiedra al igual que la viña loca, una vez instalada puede llegar a invadir, por lo tanto vigílela y tállela regularmente para limitar su territorio. Es una de las solas plantas que apreciará los rincones más estrechos e inconfortables de su jardín. Se plantará ya sea como cubre suelo o bien como planta trepadora a lo largo de una reja o de un muro. En el interior, durante todo el año dará un buen efecto si se planta en una maceta suspendida.
Jean-Michel Groult le aconseja
Es sin duda la planta más cultivada de todas las plantas trepadoras, y sin embargo, la hiedra no solo trepa. Para cubrir un suelo o crear topiarios, ¡también puede contar con ella!
La hiedra es de una variabilidad prácticamente infinita. Ha dado a luz a miles de cultivares, todos perfectamente resistentes al frío. A parte de la variegación del follaje, las variedades de hiedra, tiene formas y colores diversos. Así, las hojas pueden parecerse a corazones, estrellas, ser reticuladas o púrpuras, dentadas o rizadas. Su porte puede ser trepador o erecto, según los cultivares. Sepa que la intensidad de la variegación varía según la exposición del sujeto.
Múltiples usos
Las hiedras son de gran utilidad y no sólo para vestir un muro, también para tapar un tocón (o una piedra grande), y también para servir de cubre suelos. La hiedra es una de las raras plantas que podemos poner en cubre suelo en una sombra seca, o donde nada puede crecer, como debajo de un castaño o de coníferas. Las posibilidades de escenificar este vegetal muy plástico no se paran ahí, sólo depende de usted inventar nuevas posibilidades.
En forma, la hiedra
Los jardineros impacientes preferirán formar un topiario con una hiedra en vez de hacerlo con un gran sujeto en matorral. El procedimiento es simple; basta con coger una armadura metálica de la forma que desee, hacerla uno mismo o comprarla, y dejar que la hiedra trepe por encima. Tendrá que fijar bien la estructura en el suelo contra el viento. Los tallos guiados sobre esta estructura tomarán cuerpo en unos meses y habrá obtenido su topiario.
Dentro del mismo tipo de ideas, puede crear guirnaldas vegetales con la hiedra. Para ello, tense un hilo metálico sólido entre dos piquetes decorativos y guíe la hiedra sobre este hilo. Podrá de esta forma crear una especie de balaustrada vegetal. Cuente con tres años para un efecto completo, ¡le hiedra crece rápido, pero no tanto!
Para vestir un muro
Un muro cubierto por una hiedra, tiene sus partisanos y sus oponentes. En un muro sano, como vellón de hojas, no supone ningún problema para la construcción. Una vez arrancado, su único punto débil es de dejar marcas bien visibles en el muro, pero puede vivir decenas de años sobre un muro. Sin embargo, no busque a tapar muros viejos con hiedra si estos tienen fisuras o que el paramento no aguanta bien, porque la hiedra se introduce en los intersticios. En cualquier caso, no deje que la hiedra trepe demasiado alto (como para todas las trepadores de todas formas) y corte los brotes que se acercan a menos de 30 cm de los canalones, por seguridad.
¿Y sobre los árboles?
Si no tenemos cuidado, la hiedra molesta a los árboles sobre los que crece, y si dejamos que se desarrolle demasiado. La hiedra no es un parásito, pero acaba por privar a una parte de las ramas de su vigor, y el árbol lo siente. En este caso también es necesario podar la hiedra para que no sobrepase el alto del tronco.