Lugar de origen: Europa.
Dimensiones en edad adulta: Altura hasta 15 metros, ancho hasta 10 metros.
Follaje: Caduco, verde brilloso y en el otoño se pone rojo.
Tipo de suelo: Todos.
Clima: Rústico hasta -15°C.
Exposición: Sombra a plena luz.
Propiedades y usos:
La viña virgen de Veitch es una trepadora no agresiva para su soporte, sobre la cual se va a enganchar gracias a sus zarcillos. Es ideal para cubrir un muro, una valla, una pérgola o incluso como cubre suelo. La viña de Veitch posee un follaje caduco muy decorativo: en primavera, las hojas jóvenes son purpura y luego se vuelven verdes y, en otoño toman unos tintes rojos a purpura. Esta florece a principios del verano en panículas de pequeñas flores nectaríferas que atraen las abejas. De crecimiento medio, la viña virgen de Veitch necesita un cuidado anual en febrero-marzo para abatir sus ramos o mantenerla en una talla deseada.
Para cubrir un muro o una valla, un pie cada 2.5m bastará.
Jean-Michel Groult le aconseja
¿Al gancho a al zarcillo ?
La viña virgen clásica (Parthenocissus tricuspidata) se engancha a su soporte por medio de pequeños ganchos. De esta forma, incluso a lo largo de un muro liso, encontrará a que engancharse. Nunca lanzara raíces en una fisura, a diferencia de la yedra por ejemplo, la cual no hay que dejar en un muro dañado. No hay que confundir la viña virgen con hojas enteras con la viña virgen americana (o viña virgen de cinco hojas, (Parthenocissus quinquefolia). Esta se agarra por medio de zarcillos, es decir unos filamentos que se enrollan alrededor de lo que puedan atrapar girando en el aire (¡muy lentamente!). Esta viña virgen es menos cubriente que la viña virgen clásica y necesita un soporte como un emparrado, una reja o de hilos para subir a lo largo de un muro.
Hay también que pensar en la viña de China (Vitis cognetiae), muy cercana de las viñas vírgenes que utilizamos de la misma forma. Sus grandes hojas cubren eficazmente un muro, a condición, también en este caso, de disponer de un soporte que le permita agarrarse con sus zarcillos ya que no posee ganchos.
¡Oh, los colores !
Todas las viñas vírgenes tienen la particularidad, cuando llega el otoño, de engalanarse con unos colores muy vivos, pasando del verde al rojo escarlata durante muchas semanas. Este esplendor depende de la calidad del sol que recibe la viña virgen: a la sombra, sus colores pueden ser menos vivos. Los colores otoñales de la viña virgen, en cuanto a ellos, son verdaderamente magníficos, ya que cada hoja se convierte en un verdadero cuadro.
La instalación y los cuidados
La plantación de una viña virgen puede efectuarse en cualquier momento del año, aunque el otoño y la primavera sean las dos mejores épocas. La acción no requiere una técnica particular. Lo único en lo que debe pensar es en un tutor para poder guiar a la planta hacia su soporte. Un poco de abono compuesto o de sustrato ayuda a las plantas a bien hechar su raíz. Piense en regar durante los dos primeros años durante el verano, el tiempo que envían sus raíces en profundidad. Una vez instaladas, las viñas no necesitan ninguna otra ayuda que la poda. Esta se practica a finales del invierno, pero puede contemplarse también en verano. Basta con recortar las ramas que se han vuelto demasiado largas. Sobre todo, piense en no dejar a la viña hacerse paso bajo las tejas, porque puede dañar la estanqueidad del tejado.