Vuelven todos los años pero unos minutos de atención las harán más bonitas y las harán durar aún más tiempo.
Nutra las plantas a los pies
Dé un abono a las matas cuando empiecen a brotar para alentarlas, incluso en maceta. Espere a que los tallos lleguen al menos a 10 cm de longitud. Ponga el equivalente de una buena pala a los pies, sin meterlo en el corazón de la mata. A defecto de un abono compuesto, un sustrato multi usos le será igualmente benéfico, sobre todo en tierra arcillosa. En tierra caliza, esta operación ayuda a las plantas que prefieren un suelo ácido o un poco calizo (rosales, glicinias, altramuces…). Esto evita el uso de un producto anti-clorosis.
Algunas vivaces ‘glotonas’ como los lirios de San Juan, las hostas o los hibiscos de jardín, prefieren un abono a liberación lenta, enterrado a 5 cm de profundidad. Otras, al contrario, temen cualquier fertilización, como el iris y los sedum.
Limpie las flores marchitas
Tan regularmente como pueda, limpie los tallos que han desflorecido, particularmente los iris, los lirios de San Juan, peonias, los bulbos con flores de primavera, las margaritas, etc. Corte las flores marchitas al nivel del pedúnculo que las porta, sin quitar el follaje (sólo los arbustos soportan que les quitemos las hojas marchitas con algunas hojas situados en el tallo por debajo de la flor marchita). No se limite a limpiar las plantas con flores pequeñas (las margaritas enanas por ejemplo). La limpieza es interesante que para las grandes flores, porque esto las hace más limpias y les incita a reflorecer cuando pueden.
Controle los devastadores
Inspeccione el follaje a la búsqueda de factores de problemas, como las crioceras en los lirios (pequeños coleópteros rojos que mordisquean los tallos). No todos los insectos que se encuentran sobre una hoja son forzosamente un enemigo: actúe únicamente si está seguro de estar en presencia de un devastador! Busque igualmente los caracoles y babosas en la base de las flores vivaces con follaje espeso (hostas, lirios de San Juan, kniphofias…). Si constata los ataques de babosas sin encontrar a los culpables, extienda gránulos de fosfato férrico (anti babosas ecológico).
Después de la floración, aliente el crecimiento
Cuando la mata de flores vivaces ha terminado su temporada, prepara sus reservas para el año siguiente (o la floración siguiente si reflorece a lo largo del año). Es por tanto el buen momento para darle una ayuda y asegurarse así una mejor floración la próxima vez. Abono compuesto, sustrato multi usos o un abono bien dosificado (especial “plantas floridas”) servirá a la planta. Asegúrese antes de que la planta no tiene sed. Riegue los pies de las plantas cuando el suelo esté seco: en pleno verano. Este tipo de atenciones vale más que el mejor abono del mundo! Por ejemplo, los agapantos reflorecen mejor si se les riega después de la floración, incluso en un suelo pobre...