No se trata de verdaderamente una araña pero de un acareo muy pequeño, particularmente voraz y penoso, sobre todo en las plantas de interior. Su nombre exacto es Tetranychus urticae.
Los síntomas
La araña roja es tan pequeña que su presencia física pasa desapercibida. Es solo al percatarse de la modificación del aspecto de sus hojas, que podemos sospechar de su nefasta presencia. Las hojas atacadas toman un tinte grisáceo. Mirándolas a la lupa, las hojas muestran una minúscula decoloración. Vemos como una especie de polvo en la superficie, ahogada en una muy fina pelusa tendida en la hoja. Con la experiencia, la decoloración de la hoja debida a las arañas rojas se percibe a simple vista.
Su ciclo
La araña roja está presente en numerosas plantas, en el jardín y en el interior. Siempre hay un individuo escondido en algún sitio, que sobrevive esperando la oportunidad. Solamente cuando las condiciones se vuelven favorables y que el bicho se desarrolla en gran número, los adultos y sus formas en larvas (que se parecen a las adultas) se desarrollan en la superficie de las hojas, que pican. Las temperaturas cálidas aceleran el desarrollo de la araña roja, mientras que un aire húmedo la desfavorece.
Cómo luchar
Si la planta tiene hojas planas, es fácil limpiarlas con una esponja empapada de agua jabonosa, lo que tiene por efecto desalojar las arañas rojas. En caso de ataque importante (una buena parte de las hojas de la planta toman un tinte grisáceo), hay que intervenir pulverizando un producto insecticida en las hojas. Luego es imperativo guardar la planta en un medioambiente en el que el aire es suficientemente húmedo para impedir a la tetranichus tisserand de desarrollarse de nuevo.
Cómo evitarlo
La araña roja se aprobecha de un aire seco y de temperaturas cálidas. Es por esta razón por la que se se observa comúnmente los destrozos cuando están al resguardo (invernadero, tunel, chasis...) y en interiores. Pulverizar regularmente agua a temperatura ambiente perjudica su desarrollo y mantiene por tanto las plantas con buena salud. Sin embargo no hay que abusar : el aire caliente y húmedo favorece los ataques de hongos en las hojas. Hay aveces que escojer entre las enfermedades del follaje y la araña roja,¡ al ser este a menudo más peligrosa para la planta !
Bueno a saber
Las arañas rojas pueden desarrollarse en las plantas del jardín, al exterior cuando el tiempo es particularmente cálido y seco. Vemos en ese momento las hojas de los vegetales sensibles tomar un tinte grisáceo característico. Con la vuelta del tiempo húmedo esta plaga desaparece y las nuevas hojas que aparecen están en forma.