Durante toda la primavera verano, unos buenos cuidados permitirán a sus plantas de conservar su bonito aspecto, y ello !hasta las primeras heladas!
Riegue y no sólo durante el tiempo seco
Cuando la canícula hace su aparición, nos acordamos de dar el agua necesaria a las plantas. Es cuando el tiempo se vuelve un poco más fresco que descuidamos un poco el riego… y ¡es en este momento en el que las plantas sufren más!. Las plantas que conservan su follaje todo el año, a las que llamamos persistentes o perennes, pueden sufrir sin que sea muy visible. En la mayor parte de los casos, el sustrato debe secar en la superficie quedando un poco húmedo en profundidad (si estar empapado). Las plantas mediterráneas como la lavanda y las de verandas como los pelargonios son plantas a las que les gusta que la tierra se seque un poco más en profundidad, pero tampoco totalmente.
Limpie las flores marchitas
Retire regularmente los tallos que no han dado flores. Esta limpieza regular, le da fuerzas a la planta para reflorecer, como ningún otro método. Mientras que la planta no ha podido formar sus granos, no ha cumplido su ciclo y va a buscar a hacer flores. Si las olvida en la planta, esta no va a florecer más o, en cualquier caso, florecer menos.
Corte corto de vez en cuando
Cuando un tallo ha tenido muchas flores y que todas han marchitado, es preferible cortar el tallo en cuestión, en vez de dejarlo. Esto incitará a la planta a formar otros tallos, que florecerán a su vez, y será más estético. ¡Una buena técnica antes de ausentarse varios días! Y en las plantas con crecimiento rápido como los geranios vivaces o la salvia vivaz, no dude en recortar completamente los tallos para favorecer un rebrote, hasta finales del mes de septiembre en climas suaves.
Fertilizantes, pero de la buena forma
El fertilizante líquido que damos con el agua de riego, es el más eficaz para las plantas con floración continua. Atención sin embargo a no abusar, ya que algunas plantas corren el riesgo de quemarse por el exceso de fertilizante. Todas las plantas con hojas finas o delgadas son particularmente sensibles.
Piense en desherbar
Si las plantas cultivadas aprecian los buenos cuidados, las malas hierbas aprovechan aún más y desherbar es por tanto importante. Cualquier competencia al lado de la planta florida se hará en detrimento de la floración de las plantas cultivadas, y algunas malas hierbas se desarrollan de forma muy agresiva, tanto en plena tierra como en maceta. Son cada vez más difíciles de quitar, al mezclarse con la planta y molestando a las raíces cuando tiramos de ellas. No las deje instalarse retírelas en cuanto las vea.