Unas buenas plantaciones, con raíces densas, retienen y evitan que el talud se hunda. Pero habrá que plantarlas correctamente ¡para que no se vayan con la tierra!
Las plantas, la mejor muralla
Un murete o una retención construida con madera retienen la tierra, pero esta puede ‘trabajar’, es decir, con el tiempo empujar la construcción. Escogiendo plantas con raíces profundas, que actúan igual de eficazmente que el cemento armado, la tierra no puede moverse y el riesgo de hundimiento se hace mucho menor. Para llegar a esto, las raíces tienen que estar bien instaladas. Es un trabajo largo, ya que las raíces superficiales (el césped por ejemplo) no impiden que la tierra se hunda en caso de fuertes intemperies. Para empezar, escoja por tanto bien sus plantas.
Las buenas plantas
Si la altura a retener no es de más de 50 cm, las gramíneas son las mejores plantas, ya que se instalan rápidamente. La hierba lyme azul (Leymus arenarius) y la espartillo (Spartina) y particularmente, por sus raíces rastreras, son incluso capaces de retener las dunas. Los pequeños arbustos como el rosal pimpinellifolia o la rosa japonesa están igualmente muy adaptadas a la situación. Piense en los iris y la valeriana de muros que ofrecen un espectáculo muy florido.
Si la altura está entre 50 cm y 1m50, tendrá que pasar a los arbustos de más altura pero con raíces que produzcan muchos serpollos, como el rosal rugoso (Rosa rugosa), el goji, los frambuesos, el sauce rastrero (Salix repens), el cornejo sanguíneo, los bambúes del género Phyllostachys, el rustifinia (Rhus typhina), etc.
Más allá e 1.50 m, les harán falta plantas raíces muy coriáceas, que generen muchos serpollos y profundas. Estas no son muy numerosas. La acacia blanca (Robinias psudoacacia) ha sido apreciada por ello. A su lado el espino amarillo, el cornejo de Japón, el endrino y el olmo figuran entre los mejores.
A la sombra, la selección es más restringida, pero la yedra es lo mejor para rellenar un talud que no recibe nunca el sol. Puede así instalar madreselvas con hojas pequeñas (Lonicera nitida, variedad dorada), smphorine o corazoncillos.
La plantación
Descompacte la tierra en profundidad, si la configuración lo permite. Prevea una plantación más densa que en un terreno llano, por ejemplo un sujeto cada 50 cm. Una lona de plantación evita también el abarrancamiento, mientras que las plantas se instalen en el sitio. Cuente con dos años para que las plantaciones estén bien instaladas e independientes de cara al riego.
Paso a paso
1 Despeje los agujeros de plantación cavando a la vertical, cualquiera que sea la pendiente.
2 Coloque el sujeto vigilando a que el cepellón esté bien por debajo del nivel horizontal del agujero.
3 Estabilice todo disponiendo una loma de tierra y si hace falta con piedras o piquetes.
4 Instale una cubeta de riego a la horizontal y riegue suavemente.
Los buenos gestos
Después de una tormenta importante, lleve tierra a los pies de los sujetos que se han visto desnudados y cálela con piedras llanas. Enderece y estire los tallos si el abarrancamiento tiene tendencia a empujar a las plantas.