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La procesionaria del pino ha invado poco a poco Francia, exceptuando el norte, en las regiones montañosas y frías. Se la reconoce fácilmente por sus nidos en invierno, una especia de grandes capullos blancos enganchados a los pinos (marítimos, parasoles, laricinos, negros de Austria…) pero también en los cedros.
A finales del invierno, las orugas bajan de sus capullos por centenas, formando un largo cordón en el suelo, y luego se introducen en interior del suelo. Solo saldrán durante el verano, transformadas en mariposas, para aparearse, y aovar los huevos que se convertirán a su vez en orugas (una hembra puede poner hasta 300 huevos).
Estas orugas tienen muy pocos predadores y son un verdadero peligro para el hombre y los animales. Ya que cuando se estresan liberan unas nubes de pelos urticantes que pueden entrar en contacto con la piel, los ojos o incluso las vías respiratorias. Esto conlleva desde una simple crisis de urticaria a una reacción alérgica. En caso de contacto con los ojos, o con las vías respiratorias, es necesario consultar urgentemente con in médico. Lo mismo con los animales, sobretodo gatos, perros caballos que podrían comer la hierba por donde han pasado las orugas procesionales, es muy importante una consulta urgente con el veterinario para limitar la necrosis de los tejidos (lengua y mucosas) y salvar al animal.
Es por esta razón por la que comprendemos la importancia de luchar contra esta oruga en los parques y jardines, como lo hacen muchos municipios.
Los diferentes medios de lucha
Existen varios medios para combatir estas alimañas sin usar productos químicos.
El primero consiste en retirar los nidos y quemarlos (método mecánico). Este método se permite usarlo en arboles de talla pequeña, pero es así todo peligroso; riesgos de caída, de entrar en contacto con los pelos urticantes…
Atención igualmente cuando queme los nidos, a mantenerse alejado del sentido del viento, ya que corre el riesgo de verse cubierto de pelos urticantes…
Las trampas con feromonas puestas durante el verano son muy útiles para capturar a los machos y evitar de esta forma una buena parte de las fecundaciones de las hembras. Esto permite además, de participar a los estudios nacionales al transmitir cada semana el nombre de machos capturados.
Las eco-trampas son eficaces para capturar las orugas que salen del nido antes de que lleguen al suelo. Se ponen a aproximadamente dos metros de altura en los árboles que contienen los nidos, se constituyen de un collar (como una campana invertida) que rodea el árbol y que dirige a las orugas hacia una bolsa en las que caen y mueren asfixiadas. Su eficacidad es del 97% (fuente INRA francés). No tienen ningún producto químico y se pueden reutilizar.
Para terminar la fauna auxiliar, como los paros y los murciélagos, permiten de reducir considerablemente el número de orugas en los nidos. Colocar nidos a proximidad de las zonas infestadas permite acoger esta útil fauna.
El uso de dos o más de estos medios le permitirá de optimizar la lucha, y de bajar la populación de orugas procesionarias de forma significativa.
Periodos de lucha
Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre Trampa feromonas Eco-trampa Eco-trampa Mecánico Mecánico Colocar nidos para Herrerillos común - Fotos (6)