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  • La poda forma parte de los gestos que tendrá que hacer regularmente sobre su bonsái para permitirle conservar sus proporciones. Ya sea para formarlo, o simplemente para conservar la forma deseada ¡la poda es obligatoria!

    ¿Por qué debo podar mi bonsái?
    La poda permite formar su bonsái y conservar sus proporciones. Es esencial de bien respetar el equilibrio entre las partes aéreas y radiculares, y gracias a la poda y al trasplante que lo conseguirá. Así limitará el crecimiento de brotes jóvenes vigorosos.

    ¿Cuándo debo podar mi bonsái?
    La poda de estructura se hace generalmente a finales del invierno, o a principios de la primavera, antes de que la savia suba. Esta poda severa, sólo será necesaria que si el bonsái necesita una formación (formación de un sujeto joven, o trabajo sobre la forma de un sujeto maduro). No lo haremos el mismo año que un trasplante.
    La pode de mantenimiento debe seguirse regularmente desde la primavera hasta mediados del verano para la mayor parte de especies. Para los bonsáis con floración primaveral, espera al final de la floración para empezar a podar. Para los bonsáis que solo echan brotes una vez al año (el caso de las píceas, hayas…), una sola poda bastará.

    ¿Cómo debo podar mi bonsái?
    Los principios de la poda difieren según las especies, de esta forma, es bueno informarse sobre la especie en cuestión antes de lanzarse. Para la poda de estructura como para la poda de mantenimiento, el objetivo es simplificar la ramificación preservando sólo dos ramas por ramificación. Para la poda de mantenimiento, prestaremos atención a conservar la forma del bonsái, manteniendo al mismo tiempo un follaje y ramificaciones densas. Cuando somos principiantes, tenemos tendencia a podar la rama en cuanto tiene dos hojas, y esto, no permite una buena ramificación y empuja al árbol a largar las ramas lo que no es en absoluto deseable. Espere a que la rama tenga 6/8 hojas o pares de hojas antes de rebajarla a 2/3 hojas. Así todo el vigor proporcionado a esta rama, estimulará la aparición de nuevas ramificaciones y a la conservación de un follaje denso. En la práctica esperaremos suficientemente entre dos podas para tener unas ramas bien vigorosas.
    En cualquier caso, será necesario utilizar unos utensilios limpios y bien afilados. Existen diferentes formas de utensilios para la poda de los bonsáis, no es necesario tener muchos, pero verá que con la práctica, buscará un utensilio en vez de otro para cada tipo de trabajo.

    Algunas referencias: la poda de estructura se practica únicamente en caso de necesidad, la poda de mantenimiento debe hacerse regularmente, pero sin precipitación, use utensilios limpios y bien afilados.


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