Las palmeras tropicales ¡dan mucho más que verdor! Con sus majestuosas hojas, son un soplo de exotismo, fácil de conservar si la luz y el calor son suficientes.
Amantes de la luz
La mayor parte de las palmeras exigen un mínimo de sol para desarrollarse. Cuatro horas diarias de luz fuerte son necesarias para su desarrollo, lo que las destina a interiores muy luminosos, cerca de los ventanales. Atención así todo al sol directo : puede conllevar un desecamiento de las palmeras, sobre todo de las extremidades, y es muy poco estético. Si falta de luz, podrá apreciar la palmera de salón (Chamaedorea). Le gustan las habitaciones que no tienen ventanas que dan al sur. Las habitaciones poco luminosas y con el aire seco no perjudican a esta pequeña palmera. Crece en mata y cuando está agusto, florece en pompones pequeños amarillos, como la mimosa.
Atención tiene que disponer de un volumen suficiente porque cuando una palmera está agusto, ¡puede hacerse muy grande ! La palma cola de pescado (Caryota), llamada de esta forma a causa de sus hojas recortadas como las aletas de un pescado, puede llegar a medir 2 metros en solo un año. La muy clásica Attention à disposer d'un volume suffisant car lorsqu'un palmier se plaît, il peu devenir très grand ! Le palmier queue-de-poisson (Caryota), ainsi nommé à cause de ses feuilles découpées comme des nageoires de poisson, peut atteindre 2 mètres en une année seulement. La palmera enana o pigmea (Phoenix roebelinii), ella, solo gana un metro en diez años. La selección es determinante.
Del lado de temperaturas, una palmera de interiores necesita idealmente una temperatura ambiente entre 18 y 21 °C. Estas plantas soportan las grandes diferencias de temperaturas y no temen las corrientes de aire.
Unos cuidados limitados
Las palmeras reclaman pocos cuidados, lo que explica su éxito en los interiores. El más regular será el riego, que debe repartirse en pequeñas dosis con un agua del tiempo. A las palmeras no les gustan los platos llenos de agua. El cepellón debe estar siempre húmedo pero no empapado. Los riegos regulares están adaptados. De vez en cuando, corte las palmas viejas inestéticas o marchitas.
¿Qué fertilizante?
Eche fertilizante sólo en periodo de crecimiento, es decir en primavera hasta principios del otoño. Evite los aportes de fertilizante durante los otros periodos del año, a menos que la planta esté en pleno crecimiento. Sobre todo, no le de fertilizante a una palmera que sufre (durante un ataque de insectos por ejemplo)
Pocos enemigos
Una vigilancia se impone igualmente ya que las palmeras tienen algunos enemigos. En los interiores secos es la cochinilla harinosa la que puede ganarla, afectando al desarrollo y vigor de la planta. En caso de un ataque, retire los bichos con un algodón impregnado de alcohol. Piense en limpiar con una esponja ligeramente húmeda.
A tener en cuenta que los aportes de fertilizante en gran cantidad o un riego insuficiente debilitan la planta y la exponen más fácilmente a un ataque de cochinillas.