Se habla a menudo de regiones con inviernos suaves o de clima húmedo. Sin embargo, en su jardín, el clima puede ser muy diferente del que se dan normalmente en la región. La causa viene de condiciones particulares muy localizadas, a veces dentro de un perímetro de solo unos metros, pero que vuelven ese sitio en un sitio diferente de otro. Aprenda a distinguirlos para adaptar mejor sus plantaciones.
Los sitios más frescos o más cálidos
Seria falso creer que la temperatura es homogénea en el jardín. Al contrario, esta varia enormemente de un sitio a otro! Varios factores influencian la temperatura de un sitio, en primer lugar las horas de sol. Los sitios más soleados no son siempre los más cálidos. A lo largo de una casa con calefacción cuyos muros están mal aislados, hace a menudo bueno, incluso en las regiones frías !
Al contrario, en el jardín hay sitios más fríos que otros. No es solamente porque el sol no da, si no porque el aire frío se acumula o que el manto del suelo al ser menor, pierde más fácilmente el calor. (un manto de hojas no sirve para calentar el suelo, pero le evita de enfriarse). Localice esos sitios en invierno: es normalmente donde la nieve tarda mas en fundirse o donde las heladas se forman en primer lugar. En estos sitios es inútil plantar vegetales frioleros o sensibles, porque sufrirían mucho. Encuentre un sitio más clemente para ellos en su jardín.
El instrumento más útil para encontrar los sitios más o menos calientes es un termómetro que grava la temperatura más cálida y la más fría (termómetro de mini y maxi). Póngalo en el suelo y compare la temperatura de este sitio con las tomadas en otras partes de su jardín. No perderá la ocasión de notar una diferencia apreciable!
Los sitios más ventosos
Las hojas muertas materializa por su parte las corrientes de aire. El viento elimina los sitios más aireados para acumularlas en los sitios menos expuestos. Los montones de hojas muertas formadas por si mismas, indican un emplazamiento privilegiado, ya que está relativamente protegido del viento.
Los sitios más húmedos
Se trata en general de las partes del terreno más huecas pero no forzosamente. Basta con que la naturaleza de la tierra cambie (por ejemplo, que sea más rica en arcilla en un sitio determinado) para que retenga más agua. Al contrario, en un sitio arenoso (restos de construcción de la casa por ejemplo) la tierra estará siempre más seca. Si hay rocas a poca profundidad, puede haber goteos en algunas zonas, ahí donde el agua y el sub-suelo entran en contacto con la superficie. La persistencia de charcos después de la lluvia constituyen un buen indicador de los sitios más frescos (es decir los más húmedos del jardín. Pero los localizará también durante el verano; durante una sequía estival, es donde la yerba está aun verde mientras que el resto del césped ha quemado.