Este problema se encuentra particularmente en los rosales, pero podemos encontrar unas manchas negras en las hojas de ciertos arces y camelias.
Los síntomas
A menudo, a finales de la temporada, unas manchas negras circulares de 5 mm a 1 cm de diámetro se forman sobre las hojas más viejas. Las hojas afectadas amarillean y caen de forma prematura. Poco a poco, la base de la planta se ve afectada y pierde sus hojas. Las plantas enfermas lo son, a menudo, de un año al otro.
Su ciclo
Esta enfermedad está causada la mayoría de las veces por un hongo, favorecido por la suavidad de las temperaturas y la humedad de finales del otoño. Presente en un estado latente en el suelo el resto del año, se desarrolla en este momento en detrimento de los tejidos vegetales, y produce los gérmenes por medio de los cuales volverá a infestar la planta el año siguiente.
Cómo luchar
Cuando la enfermedad está presente y afecta a un gran número de hojas, es difícil frenarla. Por esta razón hay que internvenir en cuanto existan los primeros signos de ataque, con la ayuda de un tratamiento contra los hongos. Una pulverización de azufre mojable o de caldo bordelés es generalemente suficiente. Hágalo cuando el tiempo sea seco, preferentemente un día en el que la temperatura sobrepase los 20°C.
Cómo evitarlo
Reduzca los ataques de esta enfermedad recogiendo las hojas muertas afectadas que se han caído al suelo y quémelas. A finales del otoño, pase el rastrillo por el suelo a los pies de la planta y rasguñe la tierra. Esta operación limitará la invasión a partir de las hojas enfermas del año anterior. El otro método de prevención consiste en escoger los vegetales resistentes a esta enfermedad. Por ejemplo, en los rosales, las variedades más recientes se ven poco atacadas, como el rosal 'Emera'. Las variedades tradicionales como 'Queen Elisabeth' o 'Mme Meiland' son sin embargo, mucho más sensibles a esta forma de marchitación.
Bueno a saber
En la ciudad, puede tratarse de síntomas de la polución en las hojas. Algunos árboles y arbustos sufren de la intensidad de los gases de los tubos de escape, como los robles. La única forma de evitar este problema consiste en plantar los vegetales resistentes a la polución, como las magnolias o el ginko.