Retenga que para podar un árbol de sombra es prudente bien seguir estos consejos:
- Podar solo las ramas muy jóvenes que cicatrizan bien en 2 o 3 años,
- Respectar el equilibrio y la forma del árbol,
- Podar en el buen momento, a principios de la primavera para una mejor cicatrización, que no es el caso en invierno.
La poda de formación
Que han empezado en el vivero debe a veces prolongarse durante un periodo corto de 2 o 5 años según la altura del parasol deseada. No tenga en cuenta en ese momento el modo de floración.
Pode las prolongaciones de las ramas, las ramas cercanas al eje central, si no se ha hecho ya, para favorizar el desarrollo de las ramas exteriores y así formar un parasol. Suprima aproximadamente un tercio de la longitud le las ramas para favorecer el desarrollo de numerosas nuevas ramas que de esta forma van a "abrir el parasol".
Poda de mantenimiento
Los años siguientes continúe a dar prioridad a las ramas laterales suprimiendo las ramas que tienen tendencia a ir hacia el cielo. Suprima en cuanto pueda los grandes brotes respetando la forma general del árbol. Corte las ramas laterales más o menos severamente según el espacio que les ha sido acordado. Cuando el espacio está limitado, podremos cortar la totalidad de los brotes del año.
Si la vegetación del árbol es lánguida conserve 1 o 2 « saca-savia » ( rama en altura ) para relanzar el vigor. Mantenga el desarrollo proporcional de las ramas laterales, ver colgantes con vistas a la regularidad de la forma. Corte la vegetación superflua o mal colocada que desequilibra el árbol. Corte las ramas muy bajas o molestas para dejar sitio a una tumbona...
Atención: una mala poda es a menudo mas nefasta para los arboles que una falta de mantenimiento, evite de quitar más de un 15% de la copa cada año.