La tiza o cal pura constituye un medio hostil para muchas plantas. ¡Menos mal que muchas lo adoran! Adóptelas para no temer de ver su suelo desnudo.
Hay cal y cal
De los suelos calizos oímos a menudo "suelo alcalino", es decir cuyo PH (acidez) es superior a 7. Pero un suelo poco ácido no molesta forzosamente mucho a las plantas. Lo que las molesta mucho, es lo que llamamos la caliza activa, es decir, la cantidad de sales de calcio que están presentes en el suelo al nivel de las raíces. Este factor es difícil e medir, y sin embargo es esencial. ¡Que un suelo sea casi blanco no quiere decir a la fuerza que sea super calizo! Los suelos más calizos son a menudo de color castaño! No dude en realizar un análisis de la tierra si no está seguro.
Las buenas plantaciones
Incluso en una tierra muy caliza, hay numerosas plantas que aceptan crecer sin el menor signo de enfermedades: rosales (injertados en una Rosa silvestre) espinos, bojs, retamas, lilas, juniperus, cotoneasters, árbol de las pelucas, valeriana, salvia oficinal, pinos y cornejos arbustivos son algunos ejemplos.
La trampa viene sobre todo de las plantas que no soportan la caliza, mientras y que crecen naturalmente en suelos secos, como el madroño, el tomillo borriquero o cantueso (Lavandula stoechas), el tojo o la retama. En muchos casos, estas plantas no están bien en un suelo calizo, y no es por culpa de las sales de calcio, sino porque la tierra se seca muy rápidamente durante el verano. Es el caso de las glicinias, las clemátides o las bolas de nieve. Acolchando los pies y escogiendo rincones que no se sequen demasiado, estas plantas crecen en suelos calizos.
El buen método
Plantar en un suelo muy calizo exige que se prepare bien el suelo y que se den cuidados en el momento de poner los vegetales. Retire las piedras en el suelo de la plantación si el suelo es rocoso. Trabaje el suelo en profundidad e incorpore abono compuesto maduro o un sustrato de plantación (no use tierra de brezo). Desenrede el cepellón de las plantas que va a instalar para extender las raíces en el fondo de la plantación y cubra esta con una tierra enriquecida con un sustrato de plantación. Riegue siempre copiosamente y acolche los pies en cuanto se termine el invierno.
Contra la clorosis
No espere a que la planta dé las primeras señales de decoloración, ponga regularmente abono compuesto maduro a los pies de la planta. Nutrir el suelo evita que la caliza actúe. Porque una vez que las hojas se descoloran, hay que tratar para que vuelva a reverdecer y ¡esto "droga" a la planta a los abonos anti clorosis!
A saber: en suelos calizos, las plantas tienen tendencia a decolorarse más fácilmente después de un invierno húmedo porque la caliza del suelo se ha disuelto. La situación vuelve a la normalidad durante la estación si se da un aporte de abono compuesto.