Remolachas, nabos, y otras raíces tienen e arte de prolongar sus cosechas en el en pleno frio. Piden menos cuidados que las hortalizas de verano y les sentara de maravilla durante el invierno. ¡No se prive!
¿Qué hortalizas?
En invierno, podrá cosechar os nabos, remolacha, rabanitos de invierno (variedades especiales con una raíz gorda pero muy suave), zanahorias y los rábanos negros (consumir rallados son muy picantes)
Método
1 Limpie y arañe la tierra para que esté desmigada y limpia, sin malas hiervas.
2 Siembre los granos al voleo, espaciándolos un máximo (dejar 5cm entre cada grano).
3 Etiquete el nombre y la variedad para marcar el emplazamiento de la siembra.
4 Riegue en lluvia. El suelo debe estar húmedo hasta la germinación (5 a 10 días) y después.
Después de la germinación
Deje las plántulas desarrollarse. Retire las plantas en exceso que han aparecido, más de una cada 10 cm. Las hortalizas de invierno no necesitan fertilizante.
Atención a las babosas
Les gustan el tiempo fresco y las plantas jóvenes. Las hortalizas de invierno ¡son particularmente sensibles! Piense en ponerles fosfato férrico o inspeccione regularmente sus plantas jóvenes. Cuando lleguen a 10 cm de altura, serán menos vulnerables.
Un velo para ayudar en caso de frio
Cubra las plantas jóvenes con un velo de hibernación si no han llegado a perfecta madurez antes del invierno. Podrían sufrir con la nieve o las fuertes heladas. O idea de tensar el velo sobre unos arcos o tutores para mantener el veo a 10 cm por encima de follaje. Déjelo caer hasta el suelo y cálelos por los lados con unas piedras, contra el viento.
Y en un huerto cuadrado
E método es el mismo que para el huerto clásico. Tenga sólo cuidado con no sembrar tupido: en un cuadrado de 40 cm de longitud, 15 granos bastan. Intente sembrar en líneas, espaciándolas regularmente, tendrá que quitar las platas en exceso, una semana después de la germinación de los granos.