Un bonito césped no es fruto del azar. Algunos gestos simples durante todo el año lo mantendrán en forma.
En primavera
Es la época en la que el tapiz herboso pide muchos cuidados. También podrá dispensar ciertos de estos cuidados en otoño si no ha tenido tiempo antes durante las estaciones de primavera y verano.
Resembre el césped ahí donde se haya desguarnecido durante el invierno. Las fórmulas todo en uno son muy prácticas. Basta con rastrillar el lugar donde esté desguarnecido después de haber cortado el césped, de regar bastante y de volear los gránulos y, eventualmente pasar una aplanadora o de apisonar con una tabla.
Espere al mes de mayo para echar abono al césped, ya que es rico en azote. Antes, la hierba está raramente amarilla. Riegue antes el césped, ya use un abono en gránulos o diluido en agua. Bien nutrida, la hierba es más densa y frena las malas hierbas. Podrá también esparcir al vuelo el nuevo sustrato o su abono compuesto tamizado. Esta operación aporta los nutrimentos necesarios al césped. Impide también el desarrollo del musgo, lo que es útil a la sombra de los grandes árboles.
Los jardineros enamorados de los céspedes perfectos pasaran el escarificador – aireador, una especie de rastrillo manual o eléctrico con unas hojas de corte que extrae el musgo y los tallos secos. Esto permite después una mejor absorción del aire, del agua y de los nutrientes para el césped. Según la cantidad de hierba restante, podemos, ya sea regar y esparcir sustrato para el que el césped se densifique, o volver a sembrar ligeramente por encima. Si no quiere utilizar un desherbante, extirpe las malas hierbas como los cardos blancos, ranúnculo rastrera, los dientes de león, pero deje los tréboles y las margaritas.
Pase el corta césped cada quince días ajustando la altura de corte a 5 o 7 cm. No cortar el césped demasiado raso permite protegerle de la desecación. ¿El secreto de los céspedes bonitos? Una hoja de corta césped bien limpia y afilada. (Llévela al afilador o a donde haya comprado su aparato).
En verano
Es normal ver que el césped amarillea si se le riega poco. No está muerto, son las gramíneas que lo componen que entran naturalmente en descanso estival. Volverán a ser igual de bonitas a las primeras lluvias… Es por tanto inútil querer regar su césped para que esté verde a cualquier toda costa, sobre todo que las restricciones de agua lo prohíben en ciertas regiones durante el verano. Si a pesar de todo, quiere conservar una pequeña superficie verde, cerca de la terraza o de la piscina por ejemplo, riegue copiosamente una vez por semana, de preferencia por la tarde noche o por la mañana. Si su tierra es arenosa (es decir que su tierra es ligera y “polvorienta”), más vale regar un poco todas las tardes, pero de todas formas la hierba será difícil de mantener verde en este caso.
Cuando haga calor, no hay tampoco que echar abono, esto quemaría la hierba.
En otoño
Efectúe las mismas tareas de mantenimiento que en primavera, quitando la del abono, para dar tono a su alfombra verde; pase el rodillo, límpiela de lo que la moleste, particularmente, limpie las hojas muertas. Hágalo todo lo a menudo que pueda, para evitar que, el césped privado de luz, amarillee por debajo de este jergón. Barra el césped con un rastrillo ancho en forma de abanico, con dientes lisos, o, pase el cortacésped que recolectará y triturará al mismo tiempo las hojas. Esta mezcla de hierba y hojas trituradas se descompone muy rápido le dará un buen abono la siguiente primavera.
Perfile las borduras del césped que se menten en los caminos o los macizos. Utilice para ello una laya o una pequeña herramienta cuya lama sirve a zanjar el césped. ¡No tendrá que intervenir de nuevo antes de la primavera y sus plantaciones al borde del césped tendrán mejor cara durante el invierno!
Finalmente, pase el rodillo para césped, que obliga a las briznas de hierba a acostarse en el suelo y enraizar, lo que les ofrecerá un césped más denso y raso. Lo ideal es pasarlo después de la lluvia, cuando la tierra está blanda. Cruce los pasajes para que el efecto sea óptimo.
En invierno
Haga las tareas que no ha podido hacer durante el otoño, y las de la primavera para no coger retraso cuando el tiempo es húmedo y que no hay ninguna helada prevista durante varios días. Si la hierba crece y que el invierno es suave, puede por supuesto pasar el cortacésped. Pero no de ningún tratamiento ni abono al césped.
Lo importante durante el invierno ¡es por supuesto no maltratar el césped! Evite pisotearla cuando esté helada o haya nevado, porque ¡las briznas no recuperaran nunca! Si debe circular frecuentemente sobre el césped a causa de obras, proteja el paso con una tabla puesta encima. Se evitará preocupaciones más tarde.